De gran belleza y menos famosa que la Capilla de Candonga, la iglesia de San Vicente Ferrer fue construida en 1741 por la devoción de José Moyano Carranza y doña María Ana de Pedraza quien la mandaron a construir en la por entonces estancia de San Cristóbal.
Se ingresa a la iglesia por un pórtico al recinto pequeño, rectangular; tiene una torre de alto desarrollo, que siendo ciega en todo el basamento culmina en el campanario con capitel apiramidado y una esfera donde se implanta una cruz de hierro forjado.
Conserva un añoso confesionario (1778) y un Cristo pintado al óleo bajo vidrio, que perteneció al abuelo materno del General Paz.
A la torre se sube por una escalera externa que conecta con el coro alto. Las dos campanas que están en la torre tienen escritas las siguientes leyendas: “1765 Año de San Jerónimo. Miguel Ramis en Córdoba” y “D. A. San Vicente 1875” según la descripción que hace la Academia Nacional de Bellas Artes en “Estudios de Arte Argentino”.
En la parte posterior de la misma, el viejo cementerio alberga las tumbas pertenecientes a las principales familias de la zona.
En 1997 San Vicente Ferrer fue declarado Patrono Histórico de Agua de Oro, por lo que cada 05 de abril se realizan fiestas y celebraciones “san vicentinas” que reúnen a los devotos, las agrupaciones gauchas y academias folklóricas.
Parroquia Nuestra Señora de Lourdes: Parroquia inaugurada en Octubre de 1998, gracias al esfuerzo y dedicación de una comisión de vecinos y el aporte municipal.
Reúne a una gran cantidad de feligreses por haberse constituido en el templo de mayor convocatoria en los actos religiosos, y se halla ubicada sobre la Ruta E-53, frente al Polideportivo Municipal.